Resumen |
El maestro Sufi contaba siempre una parábola al finalizar cada clase, pero los alumnos no siempre entendían el sentido de la misma. Maestro lo encaró uno de ellos una tarde,tu nos cuentas los cuentos pero no nos explicas su significado.Pido perdón por eso.Se disculpó el maestro,permiteme que en señal de reparación te convide con un rico durazno.Gracias maestro respondió halagado el discípulo. Quisiera, para agasajarte pelarte tu durazno yo mismo ¿ me permites? si muchas gracias dijo el alumno ¿te gustaría que ya que tengo en mi mano el cuchillo te lo corte en trozos para que te sea más comodo? me encantaría pero no quisiera abusar de tu hospitalidad,maestro.No es un abuso si yo te lo ofrezco. Solo deseo complacerte. permiteme que también que te lo mastique antes de dartelo. No maestro no me gustaría que hicieras eso se quejo sorprendido el discípulo. |