Resumen |
Según Maquiavelo, el príncipe tiene en sus manos la misión de alcanzar por todos los medios, sin reparos de fuerza ni conmiseración, los fines y razones del Estado. Como el hombre es un ser de bajas pasiones y fácilmente manipulable, entonces "es más seguro ser temido que amado". Con esas armas, el Estado fuerte, cuyo objetivo es el éxito, podrá organizar y contener la sociedad, mantener su posición y regir sin medida. |