Resumen |
Los cuentos de Jack London que recoge este volumen tienen casi todso un factor común: la fiebre de los buscadores de oro en Alaska durante la segunda mitad del siglo XIX. El oro, que enriqueció a algunos, destruyó a muchos, convirtiéndose así en una auténtica "quimera". Un aliento trágico recorre estos cuentos, duros, fríos y brillantes como el hielo que lo sustenta. Porque la verdadera protagonista es la inmisericorde naturaleza helada, ese impresionante silencio blanco, ámbito y preludio de la muerte, donde hasta los espíritus más febriles y seguros pueden caer bajo la bofetada implacable del frío polar. |