Resumen |
Robinson Crusoe representa el terco ideal forjado en los años mozos; concreta los caprichos juveniles, los cuales se imponen a pesar de los consejos y recomendaciones de los padres y sin sopesar (el soñador) las consecuencias funestas o trágicas inherentes a una empresa temeraria. La vida de Robinson, su viaje, está llena de estrecheces, acosos, problemas, riesgos, que estoica y valerosamente supera, poniendo a prueba, casi inconcientemente, su capacidad de adaptación, su instinto de conservación, su religiosidad, sus temores y prevenciones hacia la especie humana, su capacidad de juzgamiento, su poder acumulado en años de soledad, su habilidad innata para convivir con animales inferiores y su visión colonizadora, entre otros. Es enfrentar el riesgo en pro de la libertad individual. |