Resumen |
Había una vez un molinero avaro que acumuló grandes tesoros. Al morir, fue condenado a moler piedras en su molino todas las noches. Para librarse de tal tormento, enseñó a un niño un conjuro para alejar la lluvia. Así se secaría el río, el molino dejaría de funcionar y el molinero dejaría de ser un alma en pena. En pago, el niño recibiría los tesoros del molinero.
Nanni escucha este cuento en la escuela una tarde de lluvia. ¿Podrá ella conjurar la lluvia y hacerse con el tesoro? |